El secretario general de Agricultura y Alimentación y la directora general de Producciones y Mercados Agrarios recogen las inquietudes de la interprofesional para mejorar la seguridad y la calidad de la carne de caza.
El pasado 5 de julio se celebró en la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) un encuentro de trabajo entre altos cargos ministeriales y la Asociación Interprofesional de la Carne de Caza (ASICCAZA). Asistieron, por parte del MAPA, Fernando Miranda, secretario general de Agricultura y Alimentación, y Esperanza Orellana, directora general de Producciones y Mercados Agrarios. La interprofesional estuvo representada por su presidente, Florencio Rodríguez, el vicepresidente, Eduardo López, el gerente, Jaime Hurtado, y Nicolás Urbani, como asesor veterinario de la entidad.
El encuentro ha servido para transmitir a la autoridad estatal competente la necesidad de mejorar y actualizar la información oficial existente sobre la producción de la carne de caza en España. Como ejemplo de esta carencia está el anuario de estadística forestal que presenta datos desactualizados e imprecisos, o la inexistencia de publicaciones en la web del MAPA sobre mercados y comercialización de este tipo de carne, como sí ocurre con las producciones ganaderas.
Igualmente, ASICCAZA ha propuesto desarrollar e implementar un moderno sistema de trazabilidad basado en la digitalización de procesos e interoperable conforme a la normativa europea vigente, con un soporte legislativo propio y armonizado a nivel nacional.
Por otro lado, también se ha transmitido a los representantes del ministerio la necesidad de adaptar la normativa vigente a las singularidades de la producción de carne de caza. Cuestiones como el aprovechamiento de despojos o la temperatura del transporte de las canales deben ser concretadas para evitar situaciones habituales de inseguridad jurídica en la comercialización de este tipo de carne.
Atender todas estas peticiones de ASICCAZA tendría resultados muy positivos para el sector, ya que permitiría mejorar la seguridad y calidad alimentaria; aportaría transparencia y eficiencia al mercado; permitiría optimizar la coordinación interadministrativa e intersectorial y dotaría de mayor seguridad jurídica a los agentes implicados en la producción y comercialización de carne de caza.
Tanto la administración como el sector coinciden en que el aprovechamiento cárnico de las especies cinegéticas es un ejemplo paradigmático de sostenibilidad económica, social y ambiental. La carne de caza es un producto singular y diferencial respeto a otro tipo de carnes y su producción ayuda, además, a controlar especies sobreabundantes como el jabalí, generando un impacto positivo en los ecosistemas.
Desde ASICCAZA se quiere trasladar formalmente el agradecimiento al MAPA por la receptividad y el ambiente de cooperación mostrado por parte de los altos representantes ministeriales, el cual se espera que continúe durante los próximos encuentros técnicos en donde se terminarán de definir las cuestiones planteadas.